21.7.11

Detrás de esos ojos hay más,
eso lo sé.
Pero no sé qué;

Es
ese grito callado
oculta la mirada clara
las tinieblas de lo desconocido
un nuevo mundo por explorar
el aliento cortado ante la fascinación,
el deseo consumado
el hambre voraz
y la calma de una brisa fresca
buenos aires que renuevan
esta noche de paz, amor y esperanza
donde celebramos el nacimiento
Es
el comienzo de una nueva era
ahora se sublevarán los oprimidos
se subvertirá el orden de las cosas
ni siquiera revolución
esto es
la génesis
el principio de la historia
que entre tus ojos y los míos
ya está siendo escrita.

6.7.11

0.5

¡Qué boca grande que tienes!
Y, no, no es para comerme:
será que es necesaria
tamaña apertura para liberar el caudal
de tanta verborragia que ni represas ni represiones pueden detener
será
la potencia de tu voz agrandándola en cada palabra
Y el contraste:
mis labios pequeños
no emiten
sonido.

***

(Busco la pluma y escribo. Pienso, recapitulo, voy recorriendo uno a uno los recuerdos, tratando de memorizar las impresiones del alma. Es imposible. Los soportes son distintos, y no hay palabra-concepto para aprehender eso que vos tan simple y delicadamente deslizás en un monema: "te quiero". Sí, monema, porque el objeto es indisociable del verbo, porque paciente y agente sólo cobran sentido en la acción, porque es la interdependencia y simbiosis lo que les da lugar en este mundo. "Te quiero": vos lo decís así; ¿y yo? Yo no puedo, decir "yo también" es como poner un espejito rebotín que intenta vanamente devolver el maleficio, y eso sí que yo-no-quiero. Entonces vuelvo, a la pluma y la memoria, tan infértil, tan fugaz, apenas sí conserva algún registro del cuerpo, mi cuerpo, cuando descubre el tuyo y reacciona, una sonrisa leve dibujada en mis labios, en los ojos un júbilo sutil, y la única respuesta posible, acercar mi humanidad para encontrarte en un abrazo: por un instante se detiene el mundo -y desaparece.)

***

Ojalá puediera
hablar como vos
con la mirada
ésa tan fuerte
-y pasional-
ésa que nunca calla
porque no necesita decir
ésa
sos vos
Y yo, del otro lado
con estos ojos tristes
empequeñecidos de tanto llorar
-de tanto callar-
espero
con estas palabras
el bálsamo.


***


Y a veces no puedo
ni siquiera
escribir.