Sangre chorreando por las paredes
Nuestra sangre
las entrañas vomitadas y todas desparramadas
somos como animales
nunca domesticados
por fuera de toda razón brota este latir
un poco asesino
sobre todo kamikaze.
¿Dónde están las palabras
cuando nadie las busca?
Es una sucesión infinita
seriada
predecible,
pero nadie la menciona.
Ya casi es primavera,
las hojas siguen secas y cayendo
las flores marchitas,
olvidadas,
dos veces muertas
la rosa con su vida pierde el nombre
como este invierno que se desdibuja
sin horas ni estaciones
el frío perpetuándose entre la oscuridad
Y esta noche,
¿cómo escribo,
si no tengo lápices
ni memoria?
De pretendida épica a aires de revista: operaciones que no hacen ni chicha,
ni limonada
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Hace un par de semanas recibí la grata sorpresa ser invitado al teatro por
parte de una de las minas más lindas que conozco; la obra que tuvo ocasión
de re...
Hace 13 años.