22.11.08

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1. The Quiz

You look nice, alright
eso ya lo sabemos
hace rato
aunque yo haya querido creer lo contrario
aunque todavía te mire y no quiera verte
because I’m still scared
but if I fall
would you pick me up?

You look nice
y aunque no quiera
tan cerca estás
que no puedo
no verte


2. 2006

Pasaron dos años ya
y qué es lo que cambió?
Ahora todo
está
al revés
dado vuelta
como cuando empieza el año
con resaca
perdido
sin entender
sin aprender
absolutamente nada
dado vuelta
dando vueltas
¿te acordás?
No fueron dos
ya van como quince desde que veíamos Montaña Rusa
o cuando cantábamos Rollercoaster of Love
y un poco menos
-serán diez-
estábamos embrujados
por una adolescente hermosa


3. The best night of your life

No.
Dos años fueron y
no sé tú
pero yo
lo recuerdo
como si hubiera sido ayer
tanta pasión
tanta osadía
el beso, la huida
dos años
y es como si hubiera sido ayer
todavía no entiendo
estoy perdido
todavía
te busco


4. Last bitter song

Now this
will be the last bitter song
about you:
from now on I’ll write about flowers and butterflies
porque es eso
lo único que puedo recordar
lo único que quiero recordar
de esa película rodada hace dos años que no puedo dejar de ver
flores y mariposas
la vie en rose
es todo
esta sonrisa
este recuerdo
la nostalgia
de lo que nunca fue


5. Leaving you behind

No hubo nada
que nos haya pasado
que no hubiera estado ya escrito
en las estrellas
como los personajes euripídeos
padecemos la desgracia
por querer contradecir
a los dioses
por querer dibujar nuestro propio libreto
I couldn’t have done it my way
I couldn’t go against Zeus
o, quizás
era
Eros?

Da igual
quien quiera que sea
es tarde ya
siempre fue tarde
esta sordera inmunda
no poder escuchar al oráculo
y, entonces
para qué fui al templo?
Para qué
si las advertencias
conmigo
no funcionan.

8.11.08

[A] Pertenecientes al Emperador

somos animales
no tenemos derecho
y nuestras pasiones se limitan
estamos condenados a ser y no ser
animales, humanos
más allá de nosotros está la ley
divina
organismo organización organicidad
y ni una
palabra
que podamos decir
que podamos hacer
que nos podan
sin ser plantas
que no podemos
manifestar
hacer viva esta sensación que nos inunda

Hay que mantener el orden en la Casa Imperial
y mientras tanto
encerrados en el corral
nos sentimos
nos lloramos.

1.10.08

night out

I feel fine
como cantaba John
I’m in love with her and
I can’t do anything but smile?

Endorfinas or whatsoever
invadiendo mi
cuerpo
uno, dos
tres veces grito
me dejo ir
la música es mi
cuerpo
penetrante
me dejo llevar
me voy
te llevo para que me
lleves
como dice el puto de Cerati
gracias por venir
gracias
sonrisas
invadiendo mi cuerpo como me invade la música como yo
te
¿invado?

Como yo estoy
como yo soy
ritmo penetrante en mí
con vos
yo
y vos
y la música y
gritamos
nosotros
no somos más que esta noche no
somos más
rítmicamente sintiendo
pasional
esta noche esta vida esta
sensación
eternidad
un instante de esplendor la luz
que brillamos
fuera del tiempo
contorsiones metafísicas de aguas que fluyen
en vos
en mí
naufragamos en una bañera con patitos de hule
los elefantes y la radio
como en los viejos tiempos nosotros escuchamos
somos
lactantes
o pequeño feto buceando
el encuentro
óvulo fecundo la pasión que se e x p a n d e
nos inunda nos
¿desborda?

Soy
vos
Sos
mi
esta noche otra
noche vez luz brillante
fuera del tiempo
fuera del mundo
ahora es un instante
ahora es ya y es siempre y eterno
ahora
I’m so glad
y no puedo decir otra cosa
I’m in love with
y no puedo sentir otra cosa
I feel fine.

2.8.08

Todo empezó aquella tarde de verano. Tenía yo quince años, y mientras fumaba un pucho en la puerta del edificio vi llegar un auto seguido por un camión de mudanza. Del auto bajó una pareja cincuentona, seguida por sus dos hijos: ella una hermosa rubia veinteañera, flaquita, metro sesenta y cinco, una sonrisa inquietante y unos deliciosos ojos color miel, él alrededor del metro setenta y ocho, diecisiete o quizás dieciocho años, pelo corto castaño casi cobrizo, una espalda con largas jornadas de trabajo en el gimnasio, su mirada era azul y profunda, como ese aire de seriedad que transmitía la rectitud de sus labios. El padre, con su bigote ya canoso y una boina salida de otro planeta, se dirigió a los empleados de la mudadora para darle algunas indicaciones, y luego tocó el timbre del encargado del edificio. Las dos mujeres charlaban, luego de encender sendos Virginia Slims. Mientras yo contemplaba con una cierta curiosidad la escena, con la misma seguridad con que bajó del auto, el hijo se acercó a mí. Su voz, tan grave como su mirada, emitió las palabras mágicas: “Me llamo Juan, soy tu vecino del octavo ‘c’”.

Praeiudica Puannorum

Las chicas de Letras son todas putas; también: los chicos de Letras son todos putos: conclusión: la carrera de Letras es un puterío.

Claro, como si hubiera descubierto la pólvora. Tanto putas como putos se definen por su promiscuidad, por estar todo el tiempo on fire. ¿Y para qué sirve la literatura sino para incendiar…? Ellos se juntan y Panesi los cría. Después se sacan los ojos cual si fueran aves de rapiña y les agarran las ínfulas de no sé qué cuando algún pelotudo viene a decir ¡ay, Harry Potter es buenísimo! Entonces saltamos todos los putos a bardear a la industria cultural, al carácter cristiano y racista del mundo mágico, al garca de Harry que se garcha a la hermana del mejor amigo. Claro, nunca faltan las putas huecas que quieren defender al gil de Harry porque les reee caben las varitas mágicas. Tampoco nunca va a faltar el puto posmoderno que venga a decir que Harry Potter no existe, que es un arcaísmo residual destinado a los grandes mercados, incapaz de formar parte de la actualidad post-literaria. Y si eso no es un puterío…

En fin, no desentona con el medio. En la patria peronista nos podemos dar el lujo de tener como rector de la más alta casa de estudios a un gordito que vocifera que la política se siente, no se razona. A juzgar por semejante declaración de lucidez, debió haber sido puta en otra vida. Como las huecas de Letras, como los esquizofrénicos peronistas de izquierda. Dejáte de joder, hermano. ¿Pasaron más de sesenta años y siguen pensando que la conservación del capitalismo puede ser de izquierda? Perón, Evita, la patria socialista. Más claro, imposible. Y los tenemos en la Universidad, a estos tipos que creen en un movimiento cuyo mito fundante es la llegada de un mesías vestido de milico. De acuerdo, se salvan de la crítica frankfurtiana a la fe racionalista, pero… ¿de qué manera? Parecen no haber pasado por Descartes, ni siquiera por Platón. Claro, deben haber estudiado en Anillaco, leyendo a Sócrates.

Todos putas, y yo emputeciéndome en ese medio. “Putas, putas, putas… llevándome a la perdición”, declara un gran pensador contemporáneo[1]. Aunque, claro, yo soy uno más, no sé de qué me quejo. “Si ya pintó el bajón”… y bue, “vámonos de putas”. Por suerte, las de Puán 480 no cobran casi nada. Lástima que hay que escuchar cada pelotudez…





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[1] VILLANO, Niko (2000), “Putas”, en VILLANOS, No disparen.

19.6.08

COMO YO NADIE TE HA AMADO

If the love that I’d got for you is gone
if the river I cried ain’t that long
then I’m wrong, yeah, I’m wrong

Claro que me equivoco
como es mi costumbre
repito una y otra vez los mismos errores
los mismos versos pelotudos
porque
otra vez
me equivoqué
porque sé
-y no digo-
en el fondo
-enterrado lo que-
algo de lo indecible
-así no se puede hablar-
tensión entre medio
tiempo en el aire
Comenzando…
YA!

Si mis lágrimas fueron en vano
-soy medio sonso-
si al final yo te amé demasiado
-y tres cuartos boludo-
como yo
-soy necio-
como yo
-soy un pelotudo-
TIEEEMPO!

Adiós a mis quince minutos de fama
adiós Taliche, Prato Murphy, Candial
nunca llegué al cofre
nunca llegué a darle una mala reputación al amor
no soy de los que tuvieron una sobredosis de TV o pudieron disfrutar
/el silencio
para mí todo se agrega al carrito
y AMOR es una palabra que se envía al 2112 pararecibirlosVERSOS
MÁSBELLOSporcuarentacentavosmásIVAelmensaje.PromociónválidasóloparalaRepública
Argentina,consultálasbasesentripledoblevepuntovibramovilpuntocom.


Y todos sabemos que eso es una farsa
comprás libros por 0.37 pounds y el shipping te sale 120 pesos
los servicios de mensajería instantánea son derechos iguales
/e inalienables
-y vitalicios e irrevocables-
y te cagan
por todos lados te cagan
como cuando la presión te hacía contestar que la raíz cuadrada de 4 es 16, George Washington era un Samurai del Antiguo Egipto y si te preguntaban el nombre de la Capital de la República Argentina la única posible respuesta era “eh… paso”

Yerba mala nunca muere
-yo no vi las flores marchitar-
-no, no vi la realidad-
-y por eso sigo esperando-
cómo olvidarla
cómo olvidarla
si ella fue


Otra vez
me equivoqué
y no es mi culpa ahora
estoy queriendo decir
this ain’t a love song.

8.5.08

Un día me desperté pasadas las 10 de la mañana y al rato me encontré con un mensaje que, en alguna parte, decía “y vos, a pesar de todo, seguís siendo un chico de la retórica, un retoric-boy que maneja muy bien los monólogos”. Decía otras cosas, también, pero a la larga lo que quedó fue eso. Porque, en el fondo, no era más que una retoric-girl contestándome en un diálogo de sordos. Porque, en el fondo, es eso. Una era mediatizada en donde el verbo ya no es carne, donde la palabra es una imagen que se lee en una pantalla o un papel, y donde ya no quedan dudas de que la relación entre dos cuerpos está mediada por un vacío que sólo atraviesan unas cuantas ondas electromagnéticas y un simbolismo imaginario. Allí a donde llegan las palabras Eros no es más que una ilusión, donde el amor concebible no es el amor posible. El sujeto enamorado no existe: sólo hay un cuerpo pathológico y un yo esquizofrénico. ¿La alternativa? Ser un retoric-boy.

Entonces soy eso.

Un sofista cualquiera, un discurso verdadero y vacío, tautológico, casi axiomático (un sofista berreta, también: encima de todo, mi discurso es inútil). Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo, todo es del olvido en ese devenir constante que carece de historicidad y llamamos “ahora”. Todo es un juego, una suerte de make-believe, mientras que en mí no hay más que un poco de frío, un sueño no soñado por alguien. Me llamo tanto William Shakespeare como Jorge Luis Borges, o George W. Bush, o Pelotudo. Soy mucho y nadie: un retoric-boy, un ente imposibilitado de ser, de conocer, de transmitir; un creador de la nada: un escritor.

10.4.08

Llena de pulsión y de muerte, la vida se abre ante mí. El deseo no es voluntad, una furia intempestiva que surge en mi interior y no atraviesa ningún proceso racional o momento de conciencia. Podría haber sido Jack The Ripper en otra época, pero me he sofisticado: prefiero el goce y la pulcritud de mis puños antes que el frenesí sangriento inspirado por un cuchillo. He aprendido de la historia. Libre de complementos artificiosos, mi cuerpo se eleva por sobre el mundo. Fluyo entre las esferas sociales sin necesidad de apariencias o fingimientos: Yo soy mi imagen. No hay nada para desvelar, no hay una substancia invisible. Sin forma, sin causa, soy el instante que me atraviesa. Desprovisto de memoria, la imposibilidad del recuerdo es la ausencia de una cordura que desarme mi ser. Y ésa es mi victoria: allí donde está la falta, me constituyo entero.

***

No hay contradicción de los términos. No hay otro a mi altura. Escribo estas líneas para nadie. Escribo para mí, para partirme, en busca de ese último reducto de humanidad que quiere fragmentarse en historicidad. Quizás algún día lea, comprenda. Quizás. Quizás exista algún día. Quizás no exista ninguno.

***

Toco el cuerpo, con un dedo toco el cuerpo y lo recorro, descubro un cuerpo sin vida, sin historia. Sus ojos no se fijan en mí. Sus ojos como los míos ven la nada, el abismo después de la muerte. Hay un cuerpo muerto a mi lado. Lo miro, lo pateo. Dejo la habitación. Hay otro cuerpo muerto a mi lado.

***

El cuerpo grita mientras es penetrado. Su vientre recibe mis arremetidas una y otra vez. El cuerpo grita, gime, jadea, grita. Tiembla. Sus piernas caen, sus brazos me rodean. Fin del calentamiento. No salgo de su interior. Mi mano derecha aprisiona su garganta. Con la izquierda torturo sus pezones. El cuerpo gime, grita. Mis puños se alternan para golpear su rostro. Salgo. Entro. Golpeo. Salgo. El cuerpo grita. Me incorporo, tomo al cuerpo por los brazos, llevo su vientre a mi rodilla. El cuerpo cae. El cuerpo gime, solloza, llora, grita. Mi pie derecho golpea una y otra vez su cabeza. Con una mano lo tomo por sus cabellos, lo sostengo de pie contra la pared. Con la otra golpeo: vientre, pecho, rostro. El cuerpo grita. El cuerpo grita. Muevo mi mano hacia abajo, soltando la cabellera. El cuerpo cae. El cuerpo grita. Mi pie golpea su nuca. El cuerpo no grita.

***

Hay un cuerpo muerto a mi lado. Siento el impulso, vuelvo a la vida. Busco otro cuerpo. En la calle todos se me ofrecen. Una y otra vez. Mi imagen compra, yo soy seductor. Todos se me ofrecen: Dios ha muerto. El cuerpo ha muerto.

4.4.08

Sentir
verdaderamente sentir
un muro invisible que se levanta
una frontera de hielo que se hace infranqueable
detrás de la espalda no hay pared
delante del pecho no hay espada
Ver
con los ojos el pánico
frente al acantilado que avanza
No querer caer
Fingir que no existe la impotencia
la imposibilidad del hacer que no es sino el reflejo de la inutilidad
en un mundo extraño, muerto
no servir – no poder
Es lo extraño lo que vive
debajo el infierno
sentir – no ser.


***


Arder
interminablemente
fuera del tiempo del mundo
dentro de un cuerpo inhumano
pathológico
sin registro del entorno
ser imposible
no poder penetrar la vida
quedar en el más allá
la supervivencia en el averno
la eternidad del hielo en derredor
no vivir
no poder morir.

2.3.08

bruchus reloading v2.0

Mi ausencia en este espacio se debe a haber estado todo este tiempo muy consumido por otras cuestiones, entre ellas escribir para Madre, Padre, Tutor o Encargado. De todos modos, algunas pocas cosas más he estado escribiendo, así que pronto volveré a postear cosas nuevas por aquí.


Saludos,
b.

13.1.08

No lo aguanto más. No lo aguanto, pero no lo puedo evitar. Ese impulso maldito que me surge, inagotable, que no es más que el irrefrenable deseo de ultrajar su blancura, violentarla, violar su virginidad con cualquier elemento que inscriba mi marca en ella, sentir cómo se resiste a mis ataques, pero sentir también su roce sensual en mis manos, sentir que de a poco comienza a dejarme obrar, el momento en que deja de ser una violación porque ella inicia su goce, y entonces mi mano se vuelve sensual, estimulante, la va llenando de a poco, presionando cada vez más, de modo de poder escuchar su murmullo producto de ese dolor placentero que con mi instrumento le ejerzo, y es ahí donde soy escritor y soy hombre, donde el falo es absolutamente mío para utilizarlo contra la hoja que se entrega, y claro que es una relación sensual y una relación sexual, en la que desde mi mano todo mi cuerpo es sexo y la posee, infinita y crecientemente, en cada palabra, tachadura o garabato, en cada violenta arremetida conra su cuerpo desvirgado, en cada suavidad de caricia que mis dedos le imprimen, y nos vamos elevando, ella cada vez más llena, yo vaciándome en una eyaculación de esto que ya fue escrito, hace mucho, de esto que alguna vez leí y ahora me desprendo, dejo por siempre grabado en el cuerpo de la hoja que nunca más podrá ser virgen e inocente, me quedo yo con su inocencia, la uso para confesarme y quedar libre de pecado, blanquear mi conciencia, para que queden olvidadas todas mis lecturas y mis escritos, vuelvo a ser niño, virgen e inocente, asexuado, justo allí donde la hoja alcanza su pequeña gran muerte, cuando se llena y acaba, cuando ya no me queda más por escribir.

9.1.08

Quiero decirte algo, y no sé qué. Quiero, verdaderamente quiero, porque a cada instante de silencio se eterniza tu dolor y el mío, cada vistazo a tus ojos llorosos es en los míos una lágrima, que es el cuerpo y el alma que juntos se van, porque no nos movemos ni decimos ni gritamos y
te fuiste. Con el corazón roto, te fuiste. Al final tenía razón Freud: el tren aleja a mi amigo, y el celular te trae a este pelotudo que te caga la noche. Y lo peor es que el pelotudo no tiene la culpa, es hombre y celoso y pelotudo, como somos todos, y quién no se preocuparía si su novia fueras vos, mujer bellísima y aún más inteligente, sociable, sonriente, bien dispuesta, y resulta que te vas a mil kilómetros de distancia, a rodearte de vaya uno a saber quién y en una de ésas quién te dice que
No lo cagás. Es una obviedad eso. No se lastima a quien se quiere, y vos lo amás, más que a nadie ni nada, más que a todo, lo amás. Lo amás, como nadie nunca amó, aunque todos seamos humanos y podamos enamorarnos y amar, en el fondo, sabés que nunca nadie amó como vos, nunca nadie amó tanto, y
¿qué te puedo decir? ¿Qué te podría haber dicho cuando todavía estabas? ¿Qué te importa a vos si es hombre, celoso o pelotudo? ¿Qué te importa a vos más que el aparatito de mierda que transforma el amor en una escenita pelotuda y un quiebre y la tristeza y desolación? Qué me importa a mí, si no hay nada que pueda decirte, nada que pueda hacerse entender, si ésta es una historia de sentimientos y para sentir hace falta la presencia, y vos te fuiste y yo estoy solo con mis cigarrillos.