26.3.07

Claire

Lunares, rayas y cuadros
es decir
todo
una combinación imposible
como las palabras
que nunca
te voy a decir
porque no hay forma
los lunares son incompatibles con lsa rayas
las rayas son incompatibles con los cuadros
y no puede ser que celeste marrón beige gris topo verde militar
/y fucsia
no puede ser
un sombrero de los cincuenta, un pañuelo de los setenta, un cinturón
/de los noventa y un piercing del nuevo milenio
no puede ser
ese acento imposible
no puede ser
el encendedor en la mano izquierda, la taza en la derecha y el
/cigarrillo tras la oreja
no puede ser
puro exceso
conjuntado
combinado
no podés ser
así
imposible
no podés
pero sos

20.3.07

Mariana

Cinco años. No cambió nada. Villa del Parque sigue igual, con las mismas casas, los mismos negocios. La misma gente, también. El café me lo trajo el mozo de siempre. Y está quemado, como es habitual. Seguro que no te resulta sorprendente. Tampoco novedoso. Seguramente estuviste sentada varias veces en esta mesa durante los últimos cinco años. Pero yo no. Tenía quince la última vez que vine. Ahora veinte. Y me sorprende. No cambió nada. Cinco años, y Villa del Parque sigue igual. Es como viajar en el tiempo.
A los quince años las cosas no se piensan. Uno se transformó de alguna manera en una máquina de libido, y no hay sublimación deportiva ni artística que alcance. A los quince, lo único que se puede hacer es seguir el ritmo de las hormonas. Yo tenía quince años, y a vos te faltaban un par de meses. Hablábamos, hablábamos mucho, pero las palabras estaban por completo vacías: la atención estaba puesta en el lenguaje de las miradas, los gestos, alguna sonrisa medio escondida, y la infalible mordida de labio, cada vez que alabábamos algún cuadro o alguna canción queríamos en realidad decir “qué ganas de cogerte que tengo”. Y después, por fin, venía la descarga: un beso, y otro, y la cama que nos estaba esperando. Un sexo salvaje, casi animal. Pura pasión por la carne. Puro instinto. Cogíamos. Nunca hicimos el amor. Mucho soma y nada de psyché. Y así estábamos bien.
Un día cumpliste quince, y te ofendiste porque me demoré en una reunión con mis amigos y llegué demasiado tarde a tu encuentro. Vos no estabas, y yo me lamentaba el haber partido antes de que llegara el asado. Estaba muerto de hambre, y me fui con la carne en la parrilla. Tampoco tuve tu carne esa noche, pero por suerte encontré un Gold Label cuando llegué a mi casa. Ni se me ocurrió llamarte. Al día siguiente hablamos. Y cogimos. Nada de psyché, pero además de eso, muy poco soma. Yo estaba fumando, y a vos se te ensombreció la cara. Seguías ofendida. Me fui. En mi casa todavía quedaba un poco de whisky. Ni se me ocurrió llamarte.
Tenías quince años, y yo iba a cumplir dieciséis. Nunca volvimos a hablar. Me crucé un par de veces con tu hermana. Tomamos algunas cervezas recordando viejas borracheras. Me dijo algo de vos, que ya ni me acuerdo. No me importaba. Acordamos volver a vernos, pero nunca llamé. No me acordaba el teléfono. Quizás, nunca lo supe.
Tenías catorce, con tus piernas largas y perfectas en primer plano. Sonreías. Ya ni me acordaba de que tenía esa foto. La encontré ayer. Y recordé todo. Recuerdo. Una sensación extraña. Esa noche salí con Cecilia. Un sexo salvaje, casi animal. Yo no paraba de gritar tu nombre.

9.3.07

...

Hoy es tu cumpleaños. Pasó mucho tiempo ya. Y no sé qué decirte. Sé que te estoy aburriendo con mis palabras, para no perder la costumbre; sé que no te importa que yo me acuerde porque vos también tenés en algún lugar de tu cabeza esas historias; sé que no debería estar escribiendo esto, que vos estás comprometida y yo no soy más que un recuerdo: latente, vivo, que todavía sangra y todavía desgarra, porque sabés que te amo y, aunque ya no lo grite, me seguís escuchando.

7.3.07

dulcefuertegrave

Ya me cansé
de estar perdido
ya me cansé
de buscar
en cada palabra en cada rincón
lugares cursis comunes que no paro de repetir
porque no puedo
-no quiero-
abrir los ojos
ver
encontrar
una palabra una sensación
desubicada
in its right place
no puedo evitarlo
cada vez que me decís que me mirás
cada vez que te siento
quiero olvidarme de todo
-no hay nada que buscar-
-no hay nada-
quiero seguir
creciendo
aunque duela
quiero seguir
adelante
it’s a one way road
and there’s no coming back
y no quiero
-no puedo-
seguir
on my own


quiero que vengas conmigo.